El Consejo Internacional de Coordinación del Programa Mab (Hombre y Biosfera) de la Unesco aprobó en su reunión bianual celebrada en la isla de Jeju, en la República de Corea, la declaración como reserva de la biosfera de la región transfronteriza de Xurés-Gerês, un área formada por seis municipios de la provincia de Ourense y por otros cinco del norte de Portugal que suman un superficie de 259.456 hectáreas.Este espacio pasa a convertirse también en la segunda reserva internacional de España, después de la Intercontinental del Mediterráneo, situada entre Andalucía y Marruecos.
Desde el punto de vista ecológico, la región transfronteriza Xurés-Gerês destaca, según la Unesco, por la «variedad de sus ecosistemas de bosque y turbera, así como por el considerable número de especies endémicas que se han desarrollado bajo la influencia conjunta del clima oceánico y mediterráneo». Pero más allá de los valores naturales del espacio, el programa de Naciones Unidas resalta la relación armónica entre el hombre y el paisaje que le ha tocado vivir en favor del desarrollo sostenible y la conservación del patrimonio arqueológico e histórico.
Con el concurso de las comunidades locales que forman parte integrante de la zona de la reserva se han creado centros de desarrollo sostenible para prestar apoyo a la labor realizada por los municipios con vistas a lograr que el desarrollo local se ajuste cada vez más a criterios de compatibilidad con la protección del medio ambiente», según se recoge en el acta del jurado que firmó la declaración. La propuesta de designación de la zona como reserva de la biosfera partió de forma conjunta de la Consellería de Medio Ambiente y del Instituto da Conservación da Natureza e da Biodiversidade de Portugal, que luego fue respaldada por los gobiernos de los dos países. El objetivo se ha cumplido en poco más de un año desde que se formuló la petición a la Unesco.
Hace poco más de un año se presentaba la candidatura del parque internacional Gerês-Xurés para obtener el reconocimiento de reserva de la biosfera por parte de la Unesco. Portugal ya había creado en 1971 el Parque Nacional Peneda Gerés. Galicia conseguía la declaración de Parque Natural en 1993 para la superficie que delimitaba con la portuguesa, la Baixa Limia y el Xurés. El Centro de Interpretación de Lobios nos puede dar una idea de lo que contiene el parque desde el punto de vista patrimonial, natural, paisajístico y etnográfico.
El parque se extiende por los municipios de Melgaço, Arcos de Valdevez, Ponte da Barca, Terras de Bouro y Montalegre en Portugal, y las zonas más elevadas de los concellos gallegos de Lobios, Entrimo, Muiños, Lobeira, Bande, y parcialmente Calvos de Randín, Verea, Baltar y Os Blancos.En las zonas más escarpadas se encuentran buenas carballeiras de roble y melojo en los que se entremezcla el castaño. La vegetación autóctona se completa con zonas de alcornocal. En lo más inaccesible los carballos se mezclan con acebos y tejos. Algunas curiosidades como el Prunus lusitánica o laurel cerezo de Portugal, que solo crece de forma natural en contados enclaves de la Península Ibérica y que constituye una auténtica reliquia de periodos donde el clima era más suave. Todo el territorio posee además un valiosísimo patrimonio arqueológico, etnográfico e histórico.
Una zona de gran riqueza que comparte usos y costumbres La Reserva de la Biosfera Gerês-Xurés está situada entre el noreste de Portugal y el suroeste ourensano. Es un territorio de 259.496 hectáreas de las cuales 62.916 coinciden en parte con el Parque do Xurés y el 76% restante (205.580 hectáreas) forman parte del Parque Nacional de Peneda-Gerês. Para su declaración, la Unesco ha tenido en cuenta la continuidad biogeográfica de las Sierras Galaico-Miñotas y los valles conexos que comparten ambos países; la variedad de sus ecosistemas y especies endémicas que éstos han desarrollado bajo la influencia conjunta del clima oceánico y el mediterráneo; así como la creación de centros de desarrollo sostenible para prestar apoyo a la labor realizada por losayuntamientos, que comparten usos y costumbres, para lograr que el desarrollo local se ajuste cada vez más a criterios de compatibilidad con la protección del medio ambiente.
En su interior, la nueva reserva se distribuye en tres tipos de zona dependiendo el grado de interés. Así un 13,3% del territorio está considerado zona núcleo (de mayor interés ecológico), un 34,5% zona tampón (donde se concentra la mayor parte de la actividad humana), y un 52,2% corresponde a la zona exterior (espacio de transición con otros territorios).
Para la Unesco, la nueva reserva abarca zonas ecológicamente representativas y de valor único donde la integración de la población humana y sus actividades son esenciales, por lo que cree necesario buscar la conciliación entre la conservación de la naturaleza y el desarrollo económico. Tras la declaración, a través de un plan conjunto de administración de la reserva, los dos parques se beneficiarán recíprocamente de sus respectivas experiencias y cooperar en la gestión sostenible de los ecosistemas
XURÉS