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domingo, 20 de septiembre de 2009





Bombillas ecológicas


Básicamente, las bombillas de bajo consumo, denominadas también lámparas fluorescentes compactas (LFC), son versiones en miniatura de los grandes tubos fluorescentes tan utilizados en los techos de escuelas y oficinas, y casi todas ellas duran entre 8 y 12 veces más que las bombillas incandescentes... por una cuarta parte del coste a la hora. Además, emiten un 70% menos de calor que las incandescentes cuando están encendidas, lo que hace que el desperdicio calórico de estas bombillas sea ínfimo. Por otro lado, si la palabra provoca en mucha gente escalofríos estéticos, no hay que preocuparse por ello: las bombillas de bajo consumo actuales han sido diseñadas para que emitan una luz mucho más cálida y favorecedora que sus antepasadas, y ya no parpadean ni zumban.

Ciertamente, las bombillas ecológicas tienen un precio bastante superior al de las incandescentes convencionales. A pesar de ello, y debido a su larga duración y al ahorro energético que permiten, dicha inversión se amortiza muy pronto, por que resultan más económicas a medio y largo plazo.

Encontrar la intensidad adecuada de la iluminación con este tipo de bombillas puede parecer algo laborioso, pero sólo hay que comparar los envoltorios de las bombillas incandescentes y las fluorescentes compactas. El consumo energético de las bombillas se calcula en vatios, mientras que la luz que emiten se mide en lúmanes. Si se quiere cambiar una bombilla de incandescencia por una de bajo consumo que tenga la misma intensidad luminosa, hay que escoger una con una emisión de lúmenes comparable, o bien una que consuma una cuarta parte menos de vatios que la bombilla de incandescencia.

No todas las bombillas de bajo consumo pueden acoplarse con lámparas que dispongan de un regulador de intensidad de la luz; por lo tanto, habrá que comprobar que la bombilla de bajo consumo elegida admita este aparato regulador. También deberán comprarse bombillas de bajo consumo especiales de tres vías si se desea usarlas en lámparas de este tipo.

Otra consideración a tener en cuenta es la forma y el tamaño de la bombilla. Las más habituales consisten en un tubo formando una apretada espiral, que ofrece una excelente distribución de la luz, aunque también las hay lineales o en forma de globo. Sea cual sea su forma, hay que tener en cuenta la lámpara en la que se pretende utilizar la bombilla, y asegurase no tan sólo de que pueda enroscarse en su base sino también que evite el contacto con la pantalla. Por otra parte, en el caso de las pantallas que se encajan directamente en la bombilla con una pinza, habrá que adquirir una que sea recubierta.

En último lugar, de la misma manera que las bombillas incandescentes se fabrican en todo tipo de intensidades y colores (blanco suave, matices pastel), las de bajo consumo pueden emitir una luz con un abanico de colores según la escala de temperaturas Kelvin, un número que debería constar en el envoltorio: unos 2,500K (unidad de temperatura Kelvin) producen una luz rosada y cálida; las de 5,500 K son más blancas y frías.

Otra opción, aunque quizá no tan popular, es instalar aparatos que utilizan la nueva tecnología de diados emisores de luz, o LED según el acrónimo ingles. Aunque todavía difíciles de encontrar y considerablemente más caros, hoy existen apliques de pared, instalaciones cenitales e incluso bombillas LED utilizables en portalámparas tradicionales. Con ese tipo de bombillas se ahorra tanta energía como con las de bajo consumo, pero duran diez veces más, o lo que equivale a unas 60,000 horas. Otras ventajas son la ausencia de mercurio en su composición, y el hecho de emitir una luz más parecida a la del sol que la de las bombillas incandescentes o fluorescentes.



Bombillas fundidas: ¿Qué hacer con ellas?

Todas las bombillas contienen materiales que conviene reciclar.
Las bombillas de bajo consumo contienen mercurio, y las incandescentes y los LED incluyen plomo. Por esta razón, nunca deben tirarse a la basura las que se han fundido, pues las sustancias tóxicas que contienen no deben llegar a ningún vertedero. Por el contrario, las bombillas usadas son residuos peligrosos que deben depositarse en los contenedores especiales para este tipo de residuos en los puntos limpios o verdes de cada localidad.



Si en todas la casas se sustituyeran tan sólo tres bombillas incandescentes de 60 vatios por otras de bajo consumo, el efecto sobre la contaminación medioambiental equivaldría a eliminar 3,5 millones de coches de las carreteras.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Gripe A/H1N1
La nueva gripe humana por virus A/H1N1es una enfermedad respiratoria causada por el nuevo virus de la gripe tipo A/H1N1. Esta enfermedad (que empezó llamándose gripe porcina y "nueva gripe") la produce un nuevo subtipo del virus de la gripe frente al que, precisamente por ser nuevo, no estamos inmunizados y hay muchas personas que estarán en riesgo de contraerlo.
La OMS decidió el 11 de junio de 2009 pasar a la fase de alarma 6. Esta fase se caracteriza por una transmisión elevada y sostenida del virus a nivel comunitario en todo el mundo. El desarrollo de la pandemia dependerá de las características sociales y sanitarias de cada país. Por ello, nuestro Sistema Sanitario está preparado para dar respuesta a esta situación.

Recomendaciones generales ante la gripe A(H1N1)
Medidas personales.



• Cubrirse la boca y nariz al toser y estornudar con pañuelos de papel y tirarlos a la basura
• Si no tiene pañuelo de papel, toser y estornudar sobre la manga de la camisa para evitar la contaminación de las manos
• Lavarse las manos frecuentemente con jabón (durante 15-20 segundos), y sobre todo después de toser o estornudar
• Evitar tocarse con las manos los ojos, la nariz o la boca
• No compartir objetos personales, de higiene o aseo (vasos, toallas…)
• No chupar objetos propios ni ajenos

Medidas en nuestro entorno
• Ventilar diariamente habitaciones, aulas, salas de reuniones y cualquier otro espacio común
• Limpiar con frecuencia superficies, mobiliario (mesas y sillas) y aquellos objetos de uso común con productos de limpieza habituales (vajilla, encimeras, aseos, pomos, barandillas, juguetes, teléfonos, teclados y ratones de ordenador, equipamiento deportivo…).


¿Qué hacer si se tienen síntomas?
Las personas que presenten los síntomas habituales de gripe (fiebre, tos y dolores musculares) y fiebre superior a 38 º C deben solicitar cita entre las 8 y las 21 horas en su centro de salud habitual, donde recibirán la debida información sobre la atención que precisan.
En la mayor parte de los casos la gripe se cura sola con las medidas habituales: beber líquidos en abundancia (agua, zumos...), utilizar los antitérmicos y analgésicos habituales como el paracetamol y seguir las recomendaciones de los profesionales sanitarios hasta recuperarse, para evitar así contagiar a otras personas. Es importante extremar las medidas de higiene.
Sin embargo, deben contactar con los servicios sanitarios lo antes posible:
• Las personas con síntomas de gripe que tengan:
o dificultad para respirar
o síntomas diferentes de los habituales
o empeoramiento repentino
o empeoramiento pasados ya 7 días de enfermedad
• Y las personas con síntomas leves pero que pertenecen a alguno de los grupos con mayor posibilidad de sufrir complicaciones (embarazadas, enfermedades crónicas, inmunodepresión, etc.)

¿Quiénes deben tener más cuidado?
Presentan una mayor probabilidad de sufrir complicaciones:
Las personas de cualquier edad con:
• Enfermedades del corazón (excepto hipertensión)
• Enfermedades respiratorias crónicas
• Diabetes en tratamiento con fármacos
• Insuficiencia renal moderada-grave
• Enfermedades de la sangre como hemoglobinopatías o anemias si son moderadas o graves
• Personas sin bazo
• Enfermedades hepáticas crónicas avanzadas
• Enfermedades neuromusculares graves
• Inmunosupresión (incluida la del VIH-SIDA o las producidas por fármacos que tienen que tomar personas transplantadas)
• Obesidad mórbida (índice de masa corporal de 40 o más)
• Los menores de 18 años que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico (aspirina)
• Las embarazadas ya que durante el embarazo el sistema inmune está disminuido de manera natural, por eso hay más posibilidad de tener gripe y desarrollar complicaciones. En el caso de empezar con fiebre debe bajarla lo antes posible tomando paracetamol (que es un medicamento seguro en el embarazo) y contactar lo antes posible con los servicios sanitarios.
• Los mayores de 65 años sanos, hasta ahora, no han demostrado tener más probabilidad de sufrir complicaciones.

¿Qué es la nueva gripe?
La gripe A(H1N1) es una infección respiratoria causada por un nuevo virus de la gripe tipo A(H1N1). Esta enfermedad (que empezó llamándose gripe porcina y "nueva gripe") la produce un nuevo subtipo del virus de la gripe frente al que, precisamente por ser nuevo, no estamos inmunizados y hay muchas personas que estarán en riesgo de contraerlo.
¿Estamos en una situación grave con el paso a la fase 6 de alerta de Pandemia?
En estos momentos hay que lanzar un mensaje de tranquilidad a la población. En España, todas las medidas de prevención están activadas y nuestro Sistema Nacional de Salud está preparado para afrontar esta situación. La OMS ha decidido el 11 de junio de 2009 pasar a la fase de alarma 6. Esta fase se caracteriza por una transmisión elevada y sostenida del virus a nivel comunitario en todo el mundo. La situación de pandemia declarada por la OMS implica diseminación y no mayor gravedad. De hecho, la OMS califica el estado de la nueva gripe como de pandemia moderada, al referirse a la situación global del virus, si bien recalca que el desarrollo de la pandemia depende de las características sociales y sanitarias de cada país. Por ejemplo, en Europa y, por tanto, en España, la enfermedad es leve y evoluciona sin complicaciones. Entrar en Fase 6 se refiere, por tanto, a la extensión del virus y a su transmisión sostenida, no a la gravedad clínica de la enfermedad.

¿Qué es una pandemia de gripe?
La pandemia es una epidemia que afecta al mismo tiempo a muchos países en el mundo.El nuevo virus A/H1N1 tiene posibilidades de causar una pandemia por los motivos mencionados en la pregunta anterior.

¿Cuáles son los síntomas de la gripe A(H1N1)?
Los síntomas de la gripe A en las personas son similares a los de la gripe estacional común, entre los que se incluyen fiebre alta (más de 38º C) de inicio agudo acompañada por alguno o varios de los siguientes síntomas: respiratorios (tos, mucosidad nasal, dificultad respiratoria), dolor de cabeza, de garganta, dolores musculares y malestar general. Algunas veces, puede asociarse diarrea y vómitos.

¿Cómo se transmite la gripe A(H1N1)?
La gripe A(H1N1) se transmite de la misma manera que la gripe estacional, principalmente de persona a persona cuando una persona con gripe tose o estornuda. Las personas también pueden contagiarse al tocar algo que tiene el virus de la gripe y luego llevarse las manos a la boca o la nariz. El virus no se transmite por consumir carne de cerdo ni productos derivados del mismo.

¿Durante cuánto tiempo puede transmitir una persona el virus a otra?
Se estima que comprende el periodo que va desde las 24 horas anteriores a la aparición de la sintomatología hasta 7 días después del inicio de los mismos y, en cualquier caso, hasta al menos 24 horas después de que cesen los síntomas.

¿Es válida la vacuna normal de la gripe?
La vacuna contra la gripe estacional protege a las personas contra las cepas habituales de los virus de la gripe. Aún no se sabe si esta vacuna proporciona algún grado de protección frente al nuevo virus de la gripe A. Independientemente, ya está en marcha el procedimiento para que en el futuro podamos contar con una vacuna específica contra el virus de la gripe A.

¿Hay tratamiento?
La gripe A (H1N1) se trata con las mismas medidas de soporte y medicamentos que la gripe común. Los antivirales como oseltamivir (Tamiflu®) y zanamivir (Relenza®) son los que se muestran eficaces frente al virus que provoca esta gripe y, por tanto, son los que se están utilizando fundamentalmente en determinadas personas de alto riesgo y siempre bajo prescripción médica para evitar efectos secundarios indeseables.
¿Cómo se puede evitar el contagio y la propagación del virus?
Las medidas de prevención frente a la gripe A(H1N1) son las siguientes:

¿Es recomendable el uso de mascarillas?
No se ha comprobado que el uso generalizado de mascarillas por la población reduzca la propagación del virus y, menos aún, en espacios abiertos. Las mascarillas pueden ser de cierta utilidad para las personas que están en contacto con enfermos o para contener las microgotas que los propios enfermos expulsan al toser o estornudar. Pero si no se usan correctamente se puede aumentar el riesgo de transmisión. Las medidas recomendadas para evitar el contagio son más efectivas.

¿Cuándo se debe utilizar la mascarilla?
No se recomienda el uso de mascarillas para la población general. Sólo se recomienda usarlas a las personas enfermas mientras están en contacto con otras personas y a las personas que las cuidan.

¿Qué hacer si se tienen síntomas?
Las personas que presenten los síntomas habituales de gripe (fiebre, tos y dolores musculares) y fiebre superior a 38 º C deben solicitar cita entre las 8 y las 21 horas en su centro de salud habitual, donde recibirán la debida información sobre la atención que precisan. En horario de 21 horas a 8 horas del día siguiente y festivo deben llamar al 112.

¿Se puede viajar a otros países?
Sí. Ni España ni los organismos internacionales (Organización Mundial de la Salud, CDC, Unión Europea)recomiendan restringir los viajes a causa de esta nueva gripe AH1N1. La gripe por A/H1N1 ha sido confirmada ya en muchos países del mundo, por lo que la restricción de los viajes tendría un escaso o nulo efecto en la propagación de la enfermedad. Las personas que viajen se pueden proteger a sí mismos y a los demás manteniendo unas sencillas recomendaciones higiénicas que son medidas prudentes que pueden limitar la propagación de muchas enfermedades transmisibles, no sólo la de la gripe por A/H1N1 como son: lavarse las manos regularmente con agua y jabón, taparse la boca al toser o estornudar, ponerse en contacto con los servicios sanitarios en caso de síntomas de gripe y prestar atención a la posible aparición de síntomas hasta 7 días después de volver del viaje. Como recomendación general, las personas enfermas deberían aplazar los viajes que tengan previstos, y los viajeros que regresen a su lugar de origen y enfermen, deberían recibir la necesaria atención médica.

¿Qué se hace cuando se ha detectado un caso?
Además de facilitar el tratamiento adecuado para cada paciente, se intensifica la vigilancia, informando sobre las características de los casos a los servicios sanitarios, para que puedan detectar otros casos similares. También se realizan investigaciones epidemiológicas para detectar otros casos, entre las que se incluye la búsqueda de contactos de las personas enfermas.

OPERACIÓN PANDEMIA